lunes, 28 de julio de 2008

Decreto la reforma del alma


Anecdotario de un discurso presidencial

Hay que empezar esto con una sonrisa, forzada o socarrona, elija la que más le acomoda. Empiezan los cuchicheos, las tosecitas intrigantes, el runrún político, y claro el lamentero pensar de muchos, ‘hay que joderse Alan va hablar’. Si señores es 28 de Julio.

Somos a los que nos toca escuchar, analizar, ‘autocastigarnos’ con el verbo florido de nuestro Presidente. Que bueno que no hay un discurso previo de hora y media del nuevo Presidente del Congreso, el nunca bien ponderado Quesquén, acaso la versión de un Guasón ‘buenito’, porque el caballero oscuro es sin duda el bravío Mulder. En fin.

Somos a los que nos toca quedarse en casa, porque los que pudieron se fueron de la ciudad para no tener que oír aquellas cosas que conlleva un discurso presidencial. Entonces me toca lidiar entre la cocina y las cifras (no recuerdo ninguna pero canal 7 nos las recuerda a cada rato como previendo esto, y claro El Peruano mañana y demás prensa ‘responsable’) del discurso.

Entonces pongo mi cara de entierro y escucho por la radio el discurso. No he querido salir porque soy masoquista y desde hace años no me pierdo ningún discurso. Tampoco salgo de casa por miedo a que roben mi austera vivienda (los choros no creen en nada). Aunque el ministro Alva diga en rueda de prensa post discurso que según las encuestas la inseguridad ciudadana ha bajado 7 puntos porcentuales, ‘ya no hay secuestros señores periodistas’; o sea quiere decirnos deja de joder con tus preguntas y déjame ir a Palacio junto a mis hermanos apristas.

El discurso trae muchas cifras pero no recuerdo ninguna ahora. No sé si se trate de atosigarnos con los números, pues todo se puede hacer con los números, sólo es cuestión de jugar bien tus fichas numéricas. Alan nos ha dado un discurso con el software de los noventa al estilo Fujimori, obras, mano dura, disciplina fiscal; dice Tafur en mesa televisiva post discurso.

Pero más sabroso nos parece Yehude, quien compara el discurso como si a un lambayecano le invitan un arroz con pato, y el arroz está rico pero faltó el pato. Y si hablamos de sabrosuras el general Donayre nos la ofrece de otro tipo, luego de elogiar el discurso anuncia que hará una redada en el acto para llevarse a los periodistas que no hayan hecho el servicio militar.

Como ya sabemos el discurso empezó con la egregia figura de nuestro Presidente saludando a la majestad del Congreso, para luego echarle la culpa de la inflación a la coyuntura internacional, al alza del petróleo y demás ‘vainas’ que domina la mafia financiera del mundo.

Luego al minuto 10 resalta en una breve retahíla de autoculpas, ha faltado presencia juvenil en el gobierno, entonces se me viene a la mente los figurones del aprismo; entonces les toca joderse a los tíos de la Juventud Aprista Peruana.

En Amériva TV el ex ministro Ferrero Costa defiende los logros del gobierno toledista y le recuerda a nuestro Presidente, ‘oe lo que tienes es gracias a nosotros’; y luego recala que es fácil tener un superavit si no gastamos; o sea como pa’ bruto un ejemplo, una empresa puede decir tengo superavit porque no le pago a mis trabajadores; de que estamos hablando hermanito.

Y que decir de Cotler que le dio con palo a nuestro querido Presidente. Ya dice el refrán gallo viejo con el ala mata. ¿Qué es eso de que el Perú es la madre patria de los otros países de la región? ¿Acaso un recurso retórico para fundamentar la necesidad del Ministerio de la Cultura?

Y lo de la reforma del alma. “García siempre tiene estas cosas, mejor me reservo mi opinión en este tema”, dice Cotler luego de las sonrisitas de Rosa Maria palacios, y de seguro muchos, decenas, cientos, miles, millones… en el país. Jajajajaaj que me cag… de la risa, disculpe usted amigo lector. Hay que ser serios con esto, no volverá a pasar. Es que estos tipos de reforma le toca anunciar a Cipriani en un Te Deum, ese ha sido el único lapsus del discurso, o sea casi ninguno.

El momento más tierno fue el saludo mano a mano a la bancada Fujimorista, hay que ser agradecidos. Mano en ristre los pulcros fujimoristas reciben el saludo presidencial con amplia sonrisa (sólo la sonrisa del Guasón es más grande). Sólo Moyano saluda con gesto adusto y cierta desconfianza (pero por qué), y claro Raffo con más sapiencia que Kung Fu Panda se guarda su mirada taimada para después de que las cámaras dejen de enfocar este momento. Hay más fujimoristas pero no los reconozco, disculpen señores NN.

El epílogo del ritual de 28 es la despedida del Presidente en medio de las palmas apristas del Congreso. El subirse a un Mercedes Benz y no poder ir rápido a Palacio porque cientos de policias, seguridad personal, los Húsares de Junín obstruyen Junín (disculpen pero así salió).

La yapa

Gato gordo en rueda de prensa post discurso, ante la pregunta impertinente de un periodista sobre el caso Leysi Suárez, quien tuvo la osadía de poner el poto calato sobre nuestra inmaculada bandera, y que un día antes se reunió con el ministro Garfield para pedir disculpas; el impoluto político dijo: “señores hay cosas más importantes de que ocuparse”. Veste con…